Los estudios de doctorado deben proporcionar una alta capacitación en distintos ámbitos; entre otros, citábamos la difusión y fomento de las investigaciones. En este sentido, el doctorando ha de ser capaz de:
- Ampliar las fronteras del conocimiento filosófico o de un campo de estudio dentro del mismo, cuyos resultados merezcan, al menos, una publicación referenciada a nivel nacional y/o internacional.
- Diseñar y desarrollar en diferentes contextos administrativos proyectos relacionados con su investigación que le permitan financiar parte de sus trabajos.
- Fomentar, dirigir y desarrollar en distintos contextos académicos y profesionales trabajos de investigación y de desarrollo cultural en el contexto de una sociedad global basada en el conocimiento.
- Dirigir trabajos de investigación originales.