César Rodríguez (2019/20)

¿Por qué quisiste salir a estudiar al extranjero?

Mi trayectoria académica ha sido muy variada. Empecé Medicina en Madrid y luego me pasé a Ingeniería Biomédica en Málaga. Tenía la idea de trabajar como ingeniero en una empresa internacional, pero casi por accidente hice un curso de Comercio Internacional y Protocolo y me llamó mucho la atención, así que finalmente me decanté por ADE en Almería. El primer y segundo años de ADE fueron geniales y pensé que debía ir de movilidad a una universidad que luego me facilitara trabajar internacionalmente.

Has hechos dos movilidades, una Erasmus+ en Alemania y una ISEP en los EE.UU. ¿Cómo sucedió?

Siempre está la gente que quiere ir a Polonia, a la República Checa o a Italia, pero yo buscaba una universidad que contribuyera el máximo posible a mi carrera profesional. Corea y Australia eran mis primeras opciones, pero dio la casualidad de que ese año conocí a mi novia, que es americana, y como ella quería ir a Alemania (Munich) yo me fui a Augsburgo, a la Hochschule Augsburg University Of Applied Sciences. Además, vi que el programa de Comercio Internacional era muy bueno y quizás lo trataban con más profundidad que en la UAL. Me interesa mucho el supply chain y allí hice una especialización (un study focus) que trataba justo sobre ese tema y con International Marketing e International Economics.

Posteriormente eso me ha permitido trabajar en Alemania y reciclar habilidades que ya había adquirido, como un curso básico de alemán (que recomiendo a todo el que vaya a ese país). Escoger una buena universidad te puede marcar el futuro personal y profesional. Estudiar en el extranjero es tener un plan B, es decir, porque facilita volver al país donde estuviste de Erasmus en busca de trabajo.

¿Por qué empezaste por Alemania?

Primero lo intenté con ISEP y no pude. Hablaba inglés, pero no lo tenía certificado. Me lo saqué a tiempo para la convocatoria de becas Erasmus, así que primero fue Alemania y luego los EE. UU. Hay que animarse a echar la ISEP, aunque no tengas buena nota. Yo la pedí con un 7,5 de media y me la dieron para el año entero.

¿Estás contento con el programa? ¿Te resultó caro? ¿Fue difícil la gestión de la beca ISEP?

ISEP es, para mí, el mejor programa de movilidad que tiene la UAL. Hay una cantidad inmensa de universidades donde elegir, de Costa Este a Costa Oeste, en cualquier estado. Yo recomendaría la Boise State University; la elegí hablando con la familia de mi novia porque vimos que era muy buena en Economía internacional, en un lugar próspero y con crecimiento, porque parte del plan era quedarme 10 meses más después de mis estudios, con un permiso especial que incluía la visa (es otra oportunidad más que da este programa).

Luego, la gente piensa que es muy caro, pero el coste de vivir en EE.UU. es asumible. Yo me gasté unos 4000€, aunque en realidad tuve la oportunidad de trabajar allí, así al final incluso gané dinero. Pero incluso si hubiera gastado dinero, lo habría visto como una muy buena inversión en mí carrera.

Los papeles fueron un follón, además lo tuve que hacer desde el consulado de Múnich, donde estaba en ese momento. Tenía miedo por el tema de mi novia, por si la Embajada de los EE.UU. pensaba que quería quedarme a vivir allí. Pero luego fue muy fácil, porque ir con la acreditación programa te lo facilita mucho. Mi entrevista para el visado duró minutos y me lo sellaron todo enseguida, como en las películas.

Has estudiado en España, Alemania y en los EE.UU. ¿Cómo los compararías?

Si tengo que comparar los sistemas, diría que Alemania es más parecido a España, en el sentido de que te tienes que buscar la vida, prepararte la materia e ir al examen final, donde te juegas toda o la mayoría de la nota.

EEUU es diferente. La gente dice es más fácil o difícil, pero la diferencia está en otro lado. Allí te mandan muchísimos assignments y quizs, pero a la larga me di cuenta que eso provocaba que hubiera menos temario. Al final del día sentía que aprendía muchísimo. Comparando los años que he estudiado en cada universidad, creo que en la BSU aprendí mucho más que otros estos años. Una cosa que me gustó mucho era que los profesores eran gente brillante en su área. Cuando se presentaban, era como si los profesores estuvieran en una entrevista de trabajo a la inversa, porque te explicaban su curriculum y defendían su trayectoria. Y al final te daban su teléfono personal. Para mí eso era una señal de lo implicados que estaban con los alumnos y que estaban a cargo de la clase por una buena razón.

¿Cómo es la Boise State University en el día a día?

Es un campus como los que se ven en las películas, un pequeño pueblo. Aunque la ciudad (Boise) es del tamaño de Málaga y tiene un ambiente muy universitario, yo hacía toda mi vida en el campus porque no tenía coche y allí tienen de todo.

La organización del alojamiento por parta de la universidad es espectacular. Nos ponían a dos extranjeros con dos americanos, pero yo quería sumergirme más en la cultura americana y pedí que fueran todos americanos. Estaba con nativos todo el rato. Tuve un compañero que no era muy limpio, pero se lo comenté la universidad y en menos de una semana me pusieron en otro sitio diferente, en casas dúplex donde compartía con otros 3 chicos.

Por el tema de la comida no tenía que preocuparme. En el comedor (que es de acceso libre gracias a ISEP) había buffet y si querías podías comer todos los días pizza o hamburguesa. O cosas sanas, que también las había. También nos daban entradas gratuitas a todos los partidos de fútbol americano.

Lo último: en la BSU es posible trabajar en el campus (yo estaba en la recepción del gimnasio) y aparte de ganar dinero, es un trabajo que se puede compatibilizar muy bien con horas de estudio.

Ahora estás trabajando en Alemania, ¿cómo sucedió?

Las prácticas en Alemania fueron un accidente, mi intención era quedarme a trabajar en EEUU después de la estancia internacional. Conseguí 3 entrevistas de trabajo en Florida, pero llegó el coronavirus y pospusieron la fecha, pero uno de los requisitos para usar los 10 meses de permiso de trabajo con mi era que tenía que comenzar a trabajar en 30 días. Pero al final el COVID tuvo un impacto profesional muy positivo. Solicité unas 15 prácticas en Europa y hubo 4 empresas que me querían contratar Texas Instruments, Heinz y AkzoNobel (los que hacen las pinturas de la F-1). Al final elegí la de Texas, porque me ofrecían 1500€ netos al mes. Las prácticas las busqué por LinkedIn, pero la de Texas fue casi surrealista: puse en Google algo como “Empresas en Munich donde solo se hable inglés” y vi un post de 2016 donde una mujer que su marido militar estaba en Munich y buscaba trabajo. Mandé mi correo y al mes me respondieron.

¿Cómo ha evolucionado tu inglés en este tiempo?

A Alemania me fui con un B1 APTIS, sin estudiar para el examen. Una vez allí, a los 3 meses, hice el TOEFL y me falto 1 punto para el nivel C1. Ahora, después de todas mis movilidades, creo que ya casi tengo el C2. En Múnich estoy hablando inglés desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

¿Algún consejo para tus compañeros?

Una cosa que me gusta mucho de la UAL es la cantidad de opciones que tenemos para ir al extranjero. Creo que hay bastantes compañeros que lo desaprovechan, quizás es porque no les llega la información, no sé. Yo ahora estoy contento en Munich, con mi trabajo y mi novia, pero aún me queda el TFM y podría irme ido un tercer año a otro sitio, con UALMundo.