Luis Martínez (2019/20)

¿Qué te impulsó a realizar tu periodo de estudios en el extranjero?

Por la dificultad de la carrera principalmente, y quería probar suerte fuera. También necesitaba un poco de libertad.

¿Cuáles fueron las motivaciones para elegir este destino?

Principalmente porque era económico. Y otros destinos es que no me convencía mucho.

¿Qué esperabas de tu experiencia Erasmus+/país de destino/universidad de destino y cómo fue en realidad?

En términos académicos, no. Tenía unas expectativas de una mayor ayuda, y nadie regala nada, al menos en mi carrera. Y el ambiente Erasmus, pues muy poco, no éramos muchos, la verdad. Pero eso sí, he conocido otra cultura, viajar y conocer gente diferente, pues eso se ha cumplido con creces.

¿Recomendarías Erasmus+ a otros estudiantes?

A Serbia sí, pero a esta ciudad no, porque me parece demasiado tranquila

¿Cuánto dinero recibiste a través de la beca Erasmus+? ¿Fue suficiente?

Alrededor de 5.500€ de 7.000€. Es suficiente, pero es por su condición de desarrollo, pero ahora lo han pasado a pasar a comunitario y ya no darán tanto dinero. Lo malo, es que tardaron mucho en ingresármelo, por lo que tuve que tirar de ahorrillos.

¿En qué idioma estaban tus clases? ¿Fue difícil acostumbrarse?

En inglés, pero no tenía clases como tal, había asignaturas que estaba yo solo, pero eran como tutorías, y a veces teníamos prácticas. No ha sido difícil, se han mostrado muy flexibles.

¿Fue difícil aprobar? ¿Qué clases/profesores te gustaron más/menos?

Pensaba que iba a aprobar todas, y alguna se queda colgando porque te ponen al mismo nivel que los serbios, y, además, tuve que cogerme una asignatura de máster porque no había para convalidarme de grado, y esa fue la que me quedó. Una anécdota, de otra asignatura fue que allí se aprueba con un 6, y yo no lo sabía, entonces una tarea me salió regular y saqué un 5, pero pensaba que estaba aprobado, y ya te puedes imaginar mi cara cuando me dijeron que no. Que sepan que aquí hay que estudiar y que meten caña. Destacaría una asignatura que era muy práctica, y nos llevaron a un laboratorio donde aprendimos un montón, cosa que no había hecho en Almería, era muy diferente. Aprendí métodos de enseñanza diferentes, y esa parte me gustó mucho.

¿Qué habrías hecho diferente antes de volver de Erasmus+?

Por una parte, sí, porque la ciudad no tiene mucho que ver, pero por otra no, porque la gente y tal, no lo cambiaría.

¿Fue difícil encontrar alojamiento? ¿Qué consejos darías a tus compañeros?

Nos facilitaron un enlace, una compañera del año pasado y no tuvimos problemas. Como consejo, que se puede encontrar más barato. Pagaba unos 190€. No hay residencias para erasmus.

¿Cómo es la atmósfera en tu universidad de destino/origen?

Respecto a los compañeros, no llega a haber integración porque no hay clases, y hay muy poca gente de erasmus. En el segundo cuatrimestre sí que estuvimos 16 erasmus y me lo pasé mejor, aunque antes como soy muy sociable, y conocí gente de fuera del ambiente académico.

¿Qué cosas recomendarías visitar y hacer en tu ciudad de destino?

Es interesante ver la Torre de las calaveras, Cele Kula, que está construida con calaveras de los turcos para recordarles que Serbia no es Turquía. Hay un campo de concentración nazi detrás de la universidad, Crveni Krst, e impone porque es como poder sentir el horror, no está muy bien cuidado y vigilado, por lo que impresiona todavía más. También hay un monumento a los caídos en la guerra de Yugoslavia, es como un parque gigante al aire libre, precioso. Ir a ver Davolja Varos, que es la ciudad del diablo donde hay un monte oscuro con piedras rojas y amarillas, de forma alargada y es muy interesante, también ver Niska Tvrdava, es una fortaleza de Nis.

Hay un montón de cafeterías, y para hacer deporte está muy guay porque tienen unas pistas de baloncesto y de fútbol impresionantes. Y los pubs, bueno regular, pero están muy puestos en el tema latino.

¿Qué diferencias ves entre tu ciudad de destino y de origen?

Todo. Son completamente diferentes. La ciudad donde estoy viene de una guerra reciente, está en plena reconstrucción y se nota también en la mentalidad de ellos. Luego los edificios son muchos antiguos de la época comunista. Pero va avanzando poco a poco.

¿Qué impacto ha tenido esta experiencia en tu vida?

El tener la suerte de que he compartido el erasmus con gente con pensamientos muy diferentes, de los cinco españoles que conocí, por ejemplo, uno de ellos era musulmán. Y es muy gratificante el entender las creencias religiosas diferentes. Una anécdota que me llevo es que, durante un viaje, yo con pasaporte español, mi copiloto con pasaporte marroquí, cruzamos la frontera entre Bulgaria y Macedonia, con un coche de matrícula serbia y nos paró la policía extrañada, porque aquella situación tan rara, viniendo de la otra punta de Europa con un coche de Serbia, pues no tenía mucho sentido. Pero bueno ahí, queda ahora como algo gracioso.