Sebastián Osorio (2019/20)

¿Por qué decidiste irte de Erasmus?

Yo tenía claro que quería irme a Canadá por el tema del inglés, para practicar y aprender mucho más del idioma. Yo tenía un B2 pero quería seguir practicando sobre todo el tema del speaking. Pienso que con un B2 te puedes manejar bien en el día a día, yo no tuve ningún problema.

¿Por qué Canadá?

Quería vivir la experiencia Erasmus, pero sobre todo que quería vivirla en Canadá. Es un país que me llama mucho la atención, está en otro continente y al final lo que quería era vivir esta experiencia fuera, que no fuese en Europa. Además de que quería un país de habla inglesa.

Vivir la experiencia fuera de Europa, conocer otra cultura diferente, otro clima. Yo creo que lo más emocionante ha sido ver como nevaba. Me creía que no vería la nieve porque estuve entre septiembre y diciembre, pero he llegado a ver nevadas grandes.

¿Qué esperabas cuando llegases allí?

Yo pensaba que me iba a costar más, en cuanto al nivel académico. Me creía que las asignaturas serían más duras y que todo sería más estricto. Y ha sido lo contrario. Realmente era como en la UAL, aunque sí es cierto que los profesores se involucran mucho con los alumnos y dan bastante más apoyo. Yo me he sentido muy bien allí porque me han ayudado en todo. Si he tenido dudas los profesores me lo han explicado una y otra vez. Así con todo.

En cuanto a la gente local, es cierto que son amables y te ayudan en lo que haga falta. Si te pierdes, casi que te llevan de la mano al sitio que buscas. Por otro lado son muy fríos, es difícil hacer amigos locales porque existe esa barrera social que quizás aquí en España no tenemos. Por ejemplo, en las fiestas había pocos canadienses, muy pocos. Casi siempre veías gente de otros países como indios, latinos, españoles incluso, pero canadienses apenas.

En la universidad no había ambiente erasmus como tal, porque realmente estudiantes Erasmus 3 y todos españoles, una chica de Madrid, otro compañero de la UAL y yo. Lo que sí había era muchos estudiantes internacionales, que venían a estudiar la universidad pagando sus tasas y demás, sobre todo de la India y América Latina.

¿Cambió mucho tu idea/expectativas de o que iba a ser el erasmus en Canadá?

Me adapte a la rutina de allí, los horarios de comida, etcétera. Te tienes que adaptar para seguir el ritmo de las clases, pero si es cierto que los fines de semana me liaba más con los viajes y eso.

Yo tuve mucha suerte porque vivía al lado de la universidad. Casi podríamos decir que en el mismo campus, entonces me venía muy bien para ir y venir entre clases. Yo tenía clases por la mañana y por la tarde porque al final mis asignaturas eran de diferentes turnos para poder cumplir con mi contrato de estudios.

¿Qué visitar en Canadá?

La ciudad era pequeña pero el centro era muy chulo. Había un lago con un puerto y la gente tenía allí barquitos y en navidad es muy bonito todo decorado con las luces. Por supuesto es visita obligada ir a Toronto y visitar las cataratas del Niagara.

Yo creo que para viajar, lo mejor es perderse para conocer la ciudad y hacer turismo. Así conoces mejor la cultura, los barrios como el barrio chino y el de grafitis de Toronto. Yo me pasé toda una mañana perdido, dando vueltas por la ciudad. Así fue como la conocí.

Otra ciudad que visitar es Quebec y conocer la parte francesa, es curioso ver las dos culturas. Te piensas que vas a llegar allí y solo te van a hablar en francés y luego hablan mejor inglés que tú.

¿Cómo es la atmósfera en tu universidad de destino?

Era una universidad como la UAL (algo más pequeña), pero la diferencia más grande que vi fue la presión de los propios estudiantes. Están muy involucrados en su educación y por ello se toman muy enserio sus estudios. Están muy comprometidos.

A nivel académico es muy parecido a la UAL. Los exámenes eran tipo test y los fallos no restaban, incluso había preguntas que tenían dos opciones correctas. Era fácil, aunque es cierto que el temario era más extenso. Luego los trabajos eran individuales, no había en grupo, pero hacíamos prácticas en clase.

Otra cosa que estaba muy bien es que todas las asociaciones de estudiantes contaban con los recursos de la universidad y por ejemplo en las jornadas de bienvenida había representación de todos los grupos de la universidad, como de baile, coro, equitación y podías apuntarte a lo que quisieras. Había muchísima comida de Domino’s, hamburguesas, de todo.

Nosotros por ser estudiantes Erasmus teníamos incluido en la tarjeta de estudiante tanto el acceso al gimnasio como transporte gratuito. Podía coger el autobús tan solo pasando la tarjeta. Yo no tenía que pagar nada. Casi todos los servicios de la Universidad estaban incluidos.

¿Qué hay para hacer allí?

Relaciones Internacionales organizaba constantemente viajes. Además son muy deportistas por lo que todas las semanas había actividades nuevas o torneos. También podías ir a ver partidos y conocer diferentes equipos dentro de la Universidad. El deporte que más se juega allí es el baloncesto y quizás también el voley. También vi equipo de bádminton y pista de atletismo donde yo salía a correr.

¿Qué es lo que más destacas de esta experiencia?

Sobre todo  que ahora tengo más ganas de viajar. Seguir viajando conociendo otros países. Tengo más ganas de acabar mi carrera y encontrar unas prácticas y aprender más.

Me ha llamado mucho la atención lo amable y fácil que me lo han puesto todo en Canadá, tanto en la universidad como en las ciudades en sí. La gente te ayuda en todo y eso te da una visión totalmente diferente de todo.

¿Fue difícil encontrar alojamiento?

Los otros españoles y yo queríamos vivir juntos, pero al final ellos acabaron encontrando algo por su cuenta así que me quedé solo. Y quizás fui el que más suerte tuvo porque no me costó nada encontrar piso. Antes de irme para allá vi un anuncio en Facebook de un piso que se alquilaba. El anuncio tenía fotos del alojamiento y al momento contacté con la casera y me hizo una entrevista por teléfono. Le tuve que gustar mucho porque no se lo pensó y me dejó alojarme allí. Antes de irme ya tenía todo apalabrado. Me dio el código de la puerta para acceder al edificio y luego en la puerta de la casa me dejó las llaves. Fue un encanto y me lo puso muy fácil.

Llegué a Toronto y de allí yo solo a la aventura me fui hacia la ciudad. Llegué y todo estaba como ella me lo había indicado. Entré y con las mismas me eché a dormir. Tuve mucha suerte porque sé que otros compañeros llegan a sus alojamientos y todo está diferente a como se lo dijeron y se encuentran con muchos problemas.  

¿Qué consejos darías a tus compañeros?

Lo primero que no tenga miedo ir a Canadá, es un país muy grande pero luego tenemos mucho en común. Si te da miedo salir y viajar, esta universidad es el mejor sitio donde ir. Siempre vas a tener apoyo de la universidad y de la gente local. La gente es fría de carácter, pero te ayudan en todo.

El aspecto social es fácil: tienen asociaciones para estudiantes internacionales y había chicos de India, Polonia. Organizaban fiestas, pero hasta las 2 de la mañana, que es la hora a la que cierran todos los bares.