El nombre de calcita proviene del latín calx, cal, pues al calentarse se convierte en polvo. Con una dureza de 3 en la escala de Mohs, es incolora, transparente o blanca, aunque según el tipo de impurezas puede tomar coloraciones en rojo, verde, amarillento, morado..., todo un camaleón geológico. Su raya es blanca y su brillo vítreo. Sus cristales se presentan en forma de escalonaedro agudo (también llamados dientes de perro), escalonaedro obtuso coronando la base del prisma trigonal (cabeza de clavo), de romboedros producto de la exfoliación, o en formas masivas columnares, espáticas, granulares, fibrosas, estalactíticas, y pulverulentas. Es muy abundante, se calcula que el 4% de la corteza terrestre es calcita. Es un mineral sedimentario que se forma por precipitación química, y por depósito de caparazones carbonatados de organismos marítimos (cuencas marinas y continentales). Se encuentra también en rocas metamórficas (formando mármoles), en filones hidrotermales (asociada con fluorita) y kársticos. USOS: Entre sus muchos usos destaca ser materia prima de la cal, base de cementos, materiales cerámicos, entre otros. En la industria química como fundente en menas metálicas. También forma parte en la fabricación de fertlilizantes, vidrio, caucho y pintura. Dispositivos ópticos (por su cualidad de refracción, variedad espato en Islandia). Como roca ornamental (en calizas y mármol). Tiza. Joyería (las perlas están hechas de calcita). Coleccionismo. En Almería, podemos encontrarla en Bédar, Rodalquilar (Nijar), Chercos, Cóbdar, Huércal-Overa, Líjar, Lubrín, Macael, Olula del Río, Purchena y en prácticamente todos los abundantes afloramientos de rocas carbonatadas a lo largo de toda la provincia. Donado por Juan Ibáñez Maroto.