De los moluscos, solamente se conserva una parte de cada ejemplar, la concha, ya que es de naturaleza calcárea y es la parte más dura. Aunque su tamaño varía considerablemente según la localidad de cada población, el tamaño de la concha de la especie del ejemplar descrito es muy grande, deprimida y de color castaño oscuro, con surcos que le dan un aspecto reticulado y cuya funcionabilidad se cuestiona, aunque se cree que puede estar orientada a la captura de agua mediante el rocío. Esta especie vive en zonas montañosas de naturaleza calcárea expuestas al sol y con vegetación escasa. Un ejemplo perfecto del hábitat preferido de esta especie es el lugar donde el ejemplar fue recogido, La Molineta, muy cercano a la localidad de Almería.
Durante el tiempo más seco, los individuos se refugian en el interior de grietas o bajo piedras, hábito favorecido por la forma aplanada de su concha. En estas oquedades pasan las épocas menos favorables del año. Tienen dos periodos de descanso al año, en verano e invierno, durante esos periodos, desciende el metabolismo del animal y recubre la entrada con una baba que acaba haciéndose más dura y aislándoles, evitando así la pérdida de humedad. Su origen geográfico fue la sierra de Gádor, por lo que es una especie endémica de Almería a pesar de pueden encontrarse poblaciones reproductoras en otras provincias como Jaén o Granada, cuya introducción está ligada a la presencia del ser humano.