Naturales

Compuesto mayormente por piroxeno y plagioclasa, el gabro es una roca ígnea de color negro o verde oscuro. Es una roca plutónica, lo que significa que se forma cuando el magma se enfría en profundidad y cristaliza lentamente. Presenta cristales de tamaño variable que son visibles a simple vista entre los que se pueden diferenciar otros minerales como anfíbol y biotita, ésta última en muy bajo porcentaje.

En cuanto a su composición, el gabro es muy similar al basalto, siendo la diferencia principal entre ambos el proceso de cristalización. A diferencia del gabro, el basalto es una roca volcánica que cristaliza en superficie o cerca de ella. Por ello, su cristalización es mucho más rápida y en consecuencia los cristales que lo forman son mucho más pequeños, otorgándole un aspecto más homogéneo. Aunque ambas rocas son frecuentes en ambientes oceánicos, el gabro suele encontrarse a mayor profundidad que el basalto, y es la roca que conforma la mayor parte de la corteza oceánica.

Esta roca contiene granates, mineral exclusivo de ambientes metamórficos, con lo cual este gabro ha sufrido metamorfismo y, por tanto, debe considerarse como un metagabro (u ortogabro). El gabro posee interés como mena de titanio, cromo, níquel o platino. También se utiliza en construcción al ser un material resistente, y por su relevancia científica también se encuentra en numerosas colecciones. Esta muestra fue donada por TECMINSA, S. L.