El origen de la palabra gneis proviene del alemán “kneiss”, y hace referencia a una roca que se caracteriza por un alto grado de metamorfismo y que típicamente presenta un bandeado en el que se distinguen capas de minerales más oscuros de otras más claras. El tamaño de los cristales es visible a simple vista y es habitual la presencia de vistosos granates, como se puede observar en esta muestra. Su formación se da cuando una roca es sometida a grandes presiones y/o temperaturas, dando lugar a una recristalización de los minerales que la componen, aumentando el tamaño de los cristales. Durante este proceso la mayoría de estos cristales se reorientan, se alinean y se segregan por afinidad química, dando lugar al bandeado claro oscuro habitual de la roca.
Según el tipo de roca que original se distinguen dos tipos de gneis: Ortogneis si proviene de una roca ígnea (como un granito), y paragneis si se originó a partir de una roca sedimentaria (como una pizarra). El gneis se usa en construcción por sus cualidades mecánicas y en decoración y colecciones por su atractivo visual. Esta muestra proviene de Aceuchal, Badajoz, y fue donada por TECMINSA, S. L.