Se presenta uno de los dos ejemplares que componen la representación de la familia Nymphalidae que provienen del mariposario de Níjar. El nombre de “mariposa búho” viene de la figura que presenta en sus alas. En el segundo par, o alas inferiores, tienen un patrón que recuerda a los ojos de un búho. Unos círculos negros rodeados por un aro amarillo. Esta coloración sirve como protección frente a depredadores. Esta figura los despista y les hace creer que se trata de otro animal. Esto les concede protección durante sus vuelos crepusculares, ya que son de hábitos nocturnos, y reduce los riesgos a ser capturada. Los búhos son aves rapaces, por lo que tienen muy pocos depredadores, por lo que parecérseles concede ventaja de supervivencia.
En la parte superior de sus grandes alas es normalmente de color opaco (marrón o un azul sombrío), por lo que los ejemplares en colección se presentan la parte inferior del animal para apreciar el carácter distintivo. A pesar de haber nacido en la provincia, esta especie se puede encontrar desde las selvas tropicales y bosques secundarios de México hasta la selva tropical de la Amazonia. Muchas larvas de lepidópteros se alimentan de especies concretas de plantas que reciben el nombre de plantas nutricias. En el caso de la mariposa búho, sus larvas se alimentan de plantas de las familias Musaceae y Heliconiaceae y pudiendo llegar a ser plaga para el cultivo de plátano. Los adultos se alimentan de los jugos que se producen de la fruta podrida. Su ciclo de vida se completa en unos 130 días.